El azafrán no es solo un ingrediente que añadir para teñir las comidas y para dar ese toque de sabor especial y único que tanto nos gusta disfrutar en nuestros platos. También tiene muchos beneficios para nuestra salud y bienestar como ya os hemos contado anteriormente. Pero esta vez nos vamos a centrar en las propiedades tan favorables que nos proporciona el azafrán a nuestro aparato digestivo.

¿Cómo influye el azafrán en nuestra digestión?

El azafrán tiene un sabor ligeramente amargo que es el que ayuda a trabajar al sistema digestivo con normalidad, aumentando las secreciones salivales, a la vez que la crocetina, uno de los componentes del azafrán, ayuda a la generación de bilis, con lo cual también está ayudando a prevenir la aparición de piedras en el riñón.

Uno de los problemas que más afecta a la gente hoy día, como consecuencia de las propiedades de los alimentos que ingerimos son las flatulencias, por lo que ingerir una taza de té de azafrán diario, puede ser tu mejor aliado para evitar dicha hinchazón y pesadez después de las comidas.

¿Cuándo es el mejor momento para tomar azafrán?

La media mañana es el momento más indicado para tomar esa taza de té de azafrán, ya que comenzará a hacer su efecto antes de la comida, momento en el cuál nos solemos sentir incómodos por la cantidad y variedad de ingredientes ingeridos.

¿Cómo hacer el té de azafrán?

Si eres de los que te gusta el té ya preparado la mejor opción es el té negro de Antonio Sotos, el cual tiene las mejores propiedades de un té, ya no solo a nivel digestivo, pues también ayuda a prevenir otro tipo de enfermedades, es estimulante para adelgazar, e incluso como se considera bebida energizante.

Sin embargo, si prefieres el azafrán en hebras, puedes añadirle, simplemente 0.5 gramos a tu taza de agua hirviendo y obtendrás un té de lo más saludable y aromático.

¿Qué te parece aplicar este pequeño hábito en tu rutina para mejorar tu digestión? Coméntanoslo en nuestras redes sociales de Antonio Sotos de Facebook, Twitter e Instagram.