Si estás cansado de las cremas de siempre, hoy te vamos a sorprender con una receta fácil y exquisita: crema de boniato y azafrán con crujiente de yuca.

La mejor época para consumir el boniato es entre los meses de octubre y marzo. Es por ello que este tubérculo se asocia desde siempre al otoño e invierno y cuando mejor y más delicioso lo podemos encontrar en el mercado.

El boniato también es conocido como batata. Su característico sabor dulce es ideal para crear múltiples y sorprendentes combinaciones culinarias. Un dato curioso: algunos expertos aseguran que 200 gramos de boniato cubren dos veces las necesidades diarias de vitaminas, gracias a que posee un alto contenido en provitamina A. Y dicho esto, ¡a los fogones!

Receta: crema de boniato y azafrán con crujiente de yuca

Ingredientes (2pax)

• 3 boniatos
• 1 yuca
• 2 cebolletas tiernas
• Mantequilla
• Aceite de oliva
• Caldo de pollo
• Azafrán
• Sal y pimienta

Elaboración

Antes de nada, vamos pelar y cortar los boniatos y la yuca: los boniatos los cortaremos en rodajas y la yuca en largas y finas tiras.

Freímos de 4 a 6 tiras de yuca en aceite de oliva, hasta que veamos que están crujientes, y dejamos escurrir el exceso de aceite sobre papel de cocina. Cuando hayan soltado el aceite, ponemos las tiras fritas en el horno a 150 grados, hasta que se hayan secado.

En una cazuela, calentamos aceite y ponemos los boniatos, el resto de la yuca, las cebolletas picadas y el caldo de pollo. Añadimos sal, pimienta y una hebras de azafrán de La Mancha a la mezcla. Dejamos cocer unos 20 minutos a fuego medio-bajo y cuando haya pasado el tiempo, trituramos.

Antes de servir, añadir una cucharada de mantequilla dará el punto perfecto al plato. Mézclalo todo bien hasta que se funda por completo con la crema de boniato.

No olvides decorar los platos con la yuca crujiente justo antes de servir y como pincelada final unas hebras de azafrán.

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