Como esencia aromática y seductora, así se usaba el azafrán en el antiguo Egipto, según las primeras referencias históricas disponibles. Obtenida de la popularmente conocida como rosa del azafrán, una planta de la familia de las iridáceas, Cleopatra era asidua usuaria. Sus propiedades también fueron conocidas en la Grecia clásica y en el mundo árabe. En la actualidad, no existe país del mundo prácticamente sin más de una receta en la que se incluya como especia.

En el caso español, por ejemplo, platos tan populares como la paella valenciana o el pote gallego cuentan con el azafrán entre sus ingredientes. Además, cobra un especial protagonismo como postre. Tal es el caso de la copa de mousse de chocolate y azafrán.

Para elaborar esta receta, se precisa únicamente de estos otros elementos: nata, huevo, azúcar y miel. Primero se prepara la crema de azafrán. Para ello se pone en un cazo la nata con la especia ligeramente tostada y molida.

Una vez empiece a hervir, se añade la miel y se remueve bien. Mientras, en un bol deberás batir las yemas con el azúcar y agregar la nata con el azafrán y la miel poco a poco. A continuación, cuece todo al mismo tiempo que lo remueves. Cuando esté listo, echa un poco en cada copa y déjalo enfriar.

Llega entonces el momento de elaborar la mousse de chocolate. Funde entonces el chocolate e incorpora la nata. Después, monta las yemas y añádelas a la mezcla. En otro recipiente, monta las claras a punto de nieve e incorpora el chocolate con cuidado. Se sirve en copas individuales.

En definitiva, a pesar de las dificultades de cultivo del azafrán, pues precisa un clima extremo con temperaturas altas en verano y frías en invierno, a menudo sus recetas son bien sencillas. Esta en concreto no solo constituye sencillez sino, ante todo, sabor.

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