Potencia tu belleza con jabón de azafrán, gracias a estas recetas fáciles, naturales y que no dañarán tu salud, ya que ambas se llevan a cabo sin sosa cáustica. Son muy fáciles de preparar y notarás los beneficios rápidamente. Dicen que Cleopatra ya añadía azafrán a sus baños de leche de burra y no olvidemos que sus secretos de belleza se han mantenido hasta nuestros días.

Receta de jabón para todo tipo de pieles.

Ingredientes:
• 1 l de agua
• 50 g de raíz saponaria molida
• 1 sobre de hebras de azafrán

Elaboración:

Tuesta ligeramente las hebras de azafrán en una sartén y resérvalas. Pon el agua a calentar en un cazo y, antes de que rompa a hervir, retíralo y añade la raíz de saponaria y el azafrán. Tapa el cazo y déjalo reposar durante una hora. Después cuélalo y guárdalo en el envase que vayas a utilizar (el resultado es un jabón líquido por lo que un frasco con aplicador sería muy adecuado).
Podrás usarlo para las manos y la cara. El azafrán, además de ser antioxidante, calma la piel y es rico en flavonoides, sin olvidar sus propiedades antiarrugas y antimanchas.

Receta de jabón para pieles muy secas

Ingredientes:
• 400 g de glicerina neutra en pastilla
• 10 gotas de aceite de argán
• 1 sobre de hebras de azafrán

Elaboración:

Tuesta ligeramente las hebras de azafrán en una sartén y resérvalas. Derrite la glicerina en un cazo al baño María. Retiramos del fuego y vamos añadiendo, mientras removemos, el aceite de argán y las hebras de azafrán. Ponemos la mezcla en un molde y la dejamos enfriar. Cuando esté suficientemente fría, la meteremos en la nevera durante una hora. Una vez transcurrido ese tiempo, ya podremos sacar el jabón, desmoldarlo y usarlo. Hidratará nuestra piel y le garantizará todos los beneficios del azafrán.